Para iniciar una heladería hay dos opciones. La primera, comenzar el negocio desde cero, lo que requiere una inversión, o adquirir una franquicia y conocer los puntos estratégicos para ampliar el negocio gourmet. Para Luiggi, es clave la calidad de los productos, ya que será una acción que marque la diferencia del concurrido mercado de helados artesanales.

Entiende que “dar un buen servicio es intentar cubrir las necesidades del cliente”, para que una marca se expanda y se posicione como una empresa sólida y perdurable.

Le invitamos a leer esta interesante historia en nuestra edición No. 17.

Fuente: ElDinero.

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